Inseguridad crece en el Parque Paraíso. En los últimos meses, los residentes de San Blas-Canillejas han expresado una creciente preocupación por la inseguridad en el entorno del Parque Paraíso. La zona ha experimentado un aumento en los incidentes de robos y peleas, especialmente en horas nocturnas, lo que ha generado temor entre los vecinos.
Inseguridad en aumento
La inseguridad crece en el Parque Paraíso a pesar de medidas como el desmantelamiento de los llamados «narcovestuarios» y la retirada de bancos para reducir la permanencia de personas sin hogar, la situación no ha mejorado. Vecinos aseguran que grupos continúan durmiendo en las inmediaciones del parque y la calle Amposta, con consumo de drogas visible, lo que ha contribuido a una sensación de abandono.
Medidas insuficientes
Los residentes consideran que las iniciativas del Ayuntamiento han sido ineficaces para frenar la problemática. La inseguridad ha alcanzado tal nivel que muchos prefieren no salir de casa al caer la noche. A diario, reportan peleas, robos y otros actos delictivos, lo que les ha llevado a solicitar un refuerzo urgente de la presencia policial en la zona. La percepción general es que la situación empeora, lo que ha incrementado la desconfianza hacia las autoridades locales.
Movilización vecinal
Ante la falta de respuesta efectiva, los vecinos han decidido organizarse. Han implementado una especie de «vigilancia vecinal», saliendo en grupos por las noches con cacerolas y silbatos para intentar disuadir a los delincuentes y a las personas que pernoctan en el parque. Sin embargo, aunque estas acciones buscan recuperar la tranquilidad en el barrio, muchos consideran que es necesario un plan más estructurado por parte de las autoridades.
La necesidad de mayor control
El Parque Paraíso, que anteriormente era un espacio de esparcimiento para familias, ahora se percibe como una zona insegura, afectando la calidad de vida de los residentes. Los vecinos han hecho un llamado público para que el Ayuntamiento actúe de manera contundente, incrementando las patrullas policiales y estableciendo planes para recuperar la seguridad y tranquilidad del barrio.
El problema de inseguridad no es exclusivo de esta área, pero San Blas-Canillejas se ha convertido en un foco de preocupación debido a la falta de soluciones efectivas. La comunidad espera que, con su movilización y denuncias, las autoridades tomen medidas concretas para garantizar un entorno seguro y mantener sus calles limpias.