La huelga en el Hospital La Paz este martes 26 de agosto busca denunciar la falta de personal y el cierre masivo de camas durante el verano.
Huelga en el Hospital La Paz: una protesta simbólica para visibilizar el problema
La huelga en el Hospital La Paz tendrá una duración de 24 horas, desde las 08:00 del martes hasta las 07:59 del miércoles. Según los convocantes, no pretende paralizar el centro hospitalario, sino llamar la atención de la sociedad y de las instituciones.
El paro incluye a los trabajadores de La Paz, Cantoblanco y Carlos III, que se concentrarán en la plaza del hospital a las 12:00 horas.
Hospital La Paz: cierre de camas en verano y huelga por falta de personal
La huelga en el Hospital La Paz también denuncia que es el hospital madrileño que más camas deja inutilizadas en la época estival. Este año se han cerrado 397 camas, lo que supone un tercio del total. Los sindicatos denuncian que la contratación de refuerzo apenas cubre un 21% de las vacaciones del personal, provocando un déficit estructural en varias áreas del hospital. La escasez de profesionales no solo afecta a La Paz, también a otros centros madrileños, como el Hospital de El Escorial, donde solo cuentan con cinco enfermeras por turno.
El Hospital Universitario La Paz cuenta con más de 7.000 profesionales sanitarios y no sanitarios en plantilla. Sin embargo, durante el verano se estima que la cobertura apenas llega al 21% de las bajas por vacaciones, lo que provoca sobrecarga en muchos servicios clave.
“Trabajar en estas condiciones se vuelve insoportable”, explican los trabajadores, que exigen plantillas organizadas con tres meses de antelación y una contratación suficiente para evitar la sobrecarga asistencial.
Servicios mínimos durante la huelga en el Hospital La Paz
Durante la huelga en el Hospital La Paz, la Consejería de Sanidad ha fijado servicios mínimos equivalentes a los de fines de semana y festivos. También se han reforzado áreas críticas para garantizar la atención de urgencias y patologías graves. Los sindicatos critican que durante la huelga en el Hospital La Paz los mínimos llegan a ser superiores a los de un día normal.
Según el sindicato independiente Trabajadores en Red (TERE), la paradoja es que en ocasiones los mínimos superan la dotación habitual de un día normal. Aun así, los convocantes aseguran que todos los empleados acudirán a trabajar, pero apoyarán la protesta en la concentración prevista.
Amplio respaldo de la plantilla
La huelga fue aprobada en una asamblea celebrada el 14 de agosto. El 97,4% de los presentes votó a favor en una consulta secreta.
Guillén del Barrio, portavoz del sindicato TERE, recordó que las urgencias de La Paz sufren “escenas de saturación durante todo el año” y que la situación empeora en verano.
Críticas a la gestión sanitaria
Desde la Consejería de Sanidad califican al sindicato de “escasa representatividad”, pero subrayan que respetan el derecho de los profesionales a sus vacaciones.
Por su parte, acusan al Ministerio de Sanidad de inacción ante la falta de médicos en todo el sistema nacional. La Comunidad de Madrid solicitó 61 plazas MIR para la nueva especialidad de Urgencias, aunque solo se aprobaron 11. La Consejería niega que la huelga en el Hospital La Paz vaya a afectar a la atención sanitaria gracias a la planificación de recursos.
Este déficit, advierten, agrava la presión sobre hospitales como La Paz, que cada verano enfrenta problemas de saturación y falta de recursos humanos.
Un conflicto que pone en el centro a los pacientes
Los trabajadores recuerdan que la protesta no busca perjudicar a los usuarios, sino visibilizar una situación que afecta directamente a la calidad asistencial. La falta de personal repercute en más tiempo de espera, menos camas disponibles y un esfuerzo extra para quienes permanecen en sus puestos. Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad sigue sin dar una respuesta clara al déficit de profesionales sanitarios que afecta al Sistema Nacional de Salud.
Conclusión
La huelga en el Hospital La Paz este martes refleja un problema recurrente en los veranos madrileños: déficit de personal, cierre de camas y saturación en urgencias.
Los trabajadores reclaman soluciones estables que garanticen una atención de calidad, mientras las instituciones se culpan mutuamente de la falta de medidas.

