Un caso sin precedentes
El paciente, un hombre de 47 años, sufría neurofibromatosis tipo 1, una enfermedad hereditaria que le provocaba tumores en la cara. El equipo quirúrgico eliminó los tumores y reconstruyó su rostro, conectando arterias, venas y nervios con éxito.
Un avance mundial
Los médicos, liderados por Anna López Ojeda y Oriol Bermejo, destacaron la importancia de la coordinación entre múltiples equipos. Esta operación coloca a Bellvitge en la vanguardia de los trasplantes faciales, siendo el primero en el mundo en utilizar esta técnica avanzada.
Innovación en la medicina
Este trasplante marca un antes y un después en la medicina regenerativa, al ser el primero que utiliza la técnica de donación en asistolia controlada. Este método implica extraer órganos después de un paro cardíaco, lo que hasta ahora no se había hecho para trasplantes faciales.
Desafíos de la cirugía
El equipo médico enfrentó retos importantes durante las más de 24 horas que duró la operación. La intervención no solo fue complicada técnicamente, sino que también requirió una perfecta sincronización entre varios equipos médicos y tecnológicos.
Esperanza para otros pacientes
Primer trasplante facial en el mundo realizado en Barcelona: Este éxito abre la puerta a futuras intervenciones similares, brindando esperanza a pacientes con afecciones faciales graves. La capacidad de reconstruir un rostro no solo tiene implicaciones estéticas, sino también funcionales, permitiendo que los pacientes recuperen habilidades básicas como hablar o masticar.