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Club Petanca Alovera: Una iniciativa nacida del barrio

En el corazón de Alovera, en Guadalajara, un grupo de vecinos ha convertido la afición por la petanca en una forma de vida compartida. Lo que comenzó como una necesidad local, hoy es un club abierto a todas las edades que fortalece vínculos y promueve el bienestar.

 

Una iniciativa nacida del barrio

El Club Petanca Alovera nació porque no existía un espacio ni un equipo donde practicar este deporte tradicional. Juan y Fátima, impulsores del proyecto, decidieron crear un lugar donde cualquiera pudiera participar. Desde entonces, el club no ha parado de crecer y de atraer a vecinos con ganas de moverse y socializar.

 

Las reuniones comienzan cada tarde a las 16:30. Allí se encuentran jugadores habituales, nuevos socios y curiosos que se animan a lanzar sus primeras bolas.

 

Un deporte para todos

El club cuenta con dos pistas principales y mesas de ocio para los momentos de descanso. Además, los socios pueden usar cinco pistas más situadas frente al polideportivo de Alovera. Esta infraestructura permite que la actividad continúe todo el año, sin importar la estación.

 

Uno de los aspectos más valorados es su carácter inclusivo. No hay límite de edad para apuntarse y todos son bienvenidos. La petanca no solo mejora la movilidad física, especialmente en personas mayores, sino que también crea un ambiente familiar donde se refuerzan la amistad y la convivencia.

 

Competición y comunidad

Más allá de la actividad diaria, el club participa en torneos con otros pueblos cercanos. Estas competiciones fortalecen el sentido de comunidad y permiten que los jugadores midan su destreza en un ambiente festivo y deportivo.

 

El Ayuntamiento de Alovera colabora con la entrega de medallas y trofeos, reconociendo el valor social de esta iniciativa local. Desde su origen, el Club Petanca Alovera ha demostrado ser mucho más que un espacio para lanzar bolas. Es un reflejo del espíritu colaborativo del barrio y de su compromiso con el deporte, la salud y las relaciones humanas.

 

A cualquiera que pase por la calle Florida, número 30 de Alovera le bastará con acercarse para comprobar que, en este rincón de Guadalajara, la petanca se vive con pasión, compañerismo y orgullo vecinal.