La obra del metro Bernabéu avanza en pleno corazón de Madrid mientras miles de viajeros pasan cada día sin imaginar la magnitud de lo que ocurre bajo sus pies. La estación de la línea 10 vive una transformación profunda en uno de los puntos más transitados de la Castellana y en una de las paradas más profundas de toda la red.
Un proyecto en el centro de la Castellana sin cortar el tráfico
Trabajar en plena Castellana es un desafío constante. Esta vía es una arteria esencial de Madrid y resulta imposible cerrarla por completo sin colapsar la ciudad. Según explica Juan Tébar, director de Explotación Ferroviaria de Metro, cada metro cuadrado disponible es casi un tesoro. Entre Torre Europa y el estadio, el espacio es mínimo y obliga a una organización milimétrica.
La obra combina trabajos en superficie durante el día y excavaciones en profundidad las 24 horas. Los equipos construyen la cubierta de la futura estación mientras otros operarios avanzan bajo el asfalto. El objetivo es liberar el tráfico a comienzos de año, tras meses de desvíos provisionales y atascos inevitables en horas punta.
Una renovación que absorbe la antigua estación de los años 80
La actual estación será sustituida por un nuevo espacio más amplio, luminoso y moderno. La futura parada, que llevará únicamente el nombre Bernabéu, se construye sobre la base de la original, que quedará integrada dentro del nuevo diseño.
El método empleado, conocido como cut and cover, permite excavar desde superficie, cubrir y continuar el trabajo por debajo sin bloquear por completo la Castellana. Este sistema también se utiliza en otras grandes obras de la ciudad, como el soterramiento de la A-5 o las nuevas estaciones de la L11.
Una excavación que baja hasta los 40 metros de profundidad
Las rampas de excavación ya avanzan hacia una profundidad equivalente a un edificio de diez plantas. Esta cota es necesaria para crear los nuevos vestíbulos y zonas de tránsito, que serán mucho más amplios y cómodos que los actuales.
En total, se retirarán unos 110.000 metros cúbicos de tierra, una cifra enorme si se compara con otras estaciones de la red. Para facilitar el acceso, la nueva estación contará con 24 escaleras mecánicas y 12 ascensores distribuidos en varios puntos de la Castellana.
Accesos renovados y un diseño vinculado al entorno
La estación mantendrá dos accesos existentes y sumará otros dos nuevos. Uno estará situado casi frente al estadio y el otro en el bulevar próximo a Torre Europa. El vestíbulo principal permitirá ver los andenes desde la entrada, creando una sensación de amplitud inédita en esta zona.
Además, la decoración incorporará referencias al Real Madrid, aunque se añadirán elementos dinámicos para adaptarse a conciertos, eventos deportivos o ferias celebradas en el estadio.
Una obra estratégica para la movilidad del norte de Madrid
La obra del metro Bernabéu no solo moderniza una parada histórica, sino que también mejora la accesibilidad y seguridad en un punto crítico para el transporte de la ciudad. La reforma permitirá absorber el crecimiento de viajeros previsto con la transformación del estadio y el auge de la zona empresarial de Azca.
Como señala Tébar, el objetivo es claro: “Crear una estación más cómoda, moderna y preparada para el futuro”.
