Los vehículos sin etiqueta Madrid empadronados en la capital podrán seguir circulando hasta el 31 de diciembre de 2026.
La medida amplía la moratoria ya aplicada durante los últimos años.
Esta decisión no afecta a los coches sin distintivo domiciliados fuera del municipio.
Estos vehículos llevan más de un año sin poder acceder a la ciudad.
A quién afecta realmente la moratoria
La prórroga se aplica únicamente a vehículos empadronados en Madrid.
El número de coches afectados es reducido, según los datos municipales.
Se trata principalmente de turismos antiguos.
También incluye determinadas motocicletas matriculadas hace más de dos décadas.
Qué vehículos se consideran sin etiqueta
La etiqueta A corresponde a vehículos más contaminantes.
Incluye coches de gasolina anteriores a 2001 y diésel previos a 2006.
También se consideran sin distintivo las motocicletas matriculadas antes de 2003.
La comprobación puede realizarse en el portal oficial de la DGT.
Relación con las Zonas de Bajas Emisiones
Las Zonas de Bajas Emisiones en Madrid restringen el tráfico más contaminante.
Estas áreas forman parte de una estrategia nacional iniciada en 2023.
La normativa obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a aplicarlas.
Madrid y Barcelona son las ciudades con sistemas más consolidados.
Cómo se aplica la ZBE en la capital
La ZBE de Madrid entró en vigor de forma progresiva desde 2022.
Las sanciones para vehículos no empadronados ya están activas.
Las multas ascienden a 200 euros por acceder sin autorización.
Sin embargo, los vehículos empadronados siguen beneficiándose de moratorias.
Zonas donde sigue prohibida la circulación
Existen áreas con restricciones más estrictas.
Madrid Central y Plaza Elíptica mantienen la prohibición total para vehículos sin distintivo.
Esta limitación se aplica independientemente del lugar de empadronamiento.
La moratoria no modifica estas zonas de especial protección.
Ayudas para retirar vehículos contaminantes
El Ayuntamiento mantiene las ayudas por achatarramiento.
La cuantía es de 1.500 euros por cada vehículo retirado.
Hasta ahora, estas ayudas han superado los cien millones de euros.
El objetivo es favorecer una renovación progresiva del parque móvil.
Debate ambiental y social abierto
La prórroga ha reavivado el debate sobre la calidad del aire.
Algunos colectivos consideran que la medida retrasa avances necesarios.
Otros señalan las dificultades económicas de muchas familias.
Especialmente aquellas que no pueden acceder a vehículos eléctricos.
El reto de la movilidad sostenible
La normativa busca reducir emisiones y proteger la salud urbana.
También pretende avanzar hacia un transporte más limpio y accesible.
El futuro pasa por mejorar infraestructuras y alternativas reales.
La transición debe equilibrar sostenibilidad ambiental y realidad social.

