La ordenanza de terrazas en Madrid vuelve a enfrentar a hosteleros y vecinos. Las asociaciones vecinales consideran que la nueva normativa mantiene una línea demasiado permisiva. Desde la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm) reclaman medidas más contundentes para reducir el ruido nocturno y recuperar la convivencia en los barrios. Además, el debate sobre la ordenanza sigue siendo un tema central en la comunidad.
Horarios más cortos en la ordenanza de terrazas para garantizar el descanso
Uno de los puntos que más problemas genera son los horarios. La propuesta del Ayuntamiento mantiene los cierres fijados en la reforma de 2022, con hora de inicio hasta la 1.30 en fines de semana y fiestas. Sin embargo, los vecinos creen necesario anticipar el cierre en zonas de casas. Las quejas sobre la ordenanza de terrazas en algunas áreas son importantes.
La Fravm propone limitar la actividad hasta las 23.00 en barrios con casas y hasta las 02.00 en zonas apartadas de edificios de viviendas. Esta ordenanza de terrazas en Madrid es clave para asegurar el descanso de los vecinos.
La organización recuerda que durante los meses de verano los negocios ganan mucho más dinero, por lo que limitar horarios en invierno sería una medida razonable. Además, quieren que las licencias para terrazas vuelvan a ser temporales, como ocurría antes de 2007, cuando desapareció la idea de “terrazas de verano” en la ciudad. Reevaluar la ordenanza de las terrazas en diferentes épocas del año en Madrid es, según ellos, clave.
Más control municipal y sanciones ejemplares en la normativa de terrazas
El respeto a la regla es otro punto sensible. Los vecinos piden la creación de una figura concreta, similar a los agentes de tráfico, para vigilar las terrazas. Una especie de “policía de las terrazas” que asegure el respeto de la ordenanza, especialmente en Madrid.
El nuevo texto incluye multas más duras para las faltas por ruido y uso indebido del espacio público. La Fravm apoya esta medida, pero exige que se aumente también el número de inspectores. Además, pide que las multas recaigan sobre el titular de la licencia, impidiendo que los responsables vuelvan a hacerlo con cambios burocráticos.
El sector hostelero recuerda que durante el verano la facturación aumenta notablemente, lo que también genera nuevos empleos en hostelería que revitalizan la noche madrileña.
Limitaciones en zonas residenciales
El uso del espacio público preocupa especialmente en barrios de viviendas. Las asociaciones de vecinos se quejan de que exista un trato especial hacia los bares y restaurantes, con veladores y estructuras con calefacción que reducen el espacio para los peatones. Esta preocupación se refleja en los debates sobre la ordenanza de terrazas en Madrid.
Entre sus propuestas destaca limitar el uso al 50% de la superficie interior del local. La reciente ordenanza en Madrid reabre el debate. También piden quitar mesas junto a las fachadas, eliminar taburetes de baja ocupación y vetar el apilamiento permanente de muebles en la calle. Si un negocio no tiene espacio interior para guardar sillas y mesas, no debería recibir permiso.
Las terrazas forman parte de la vida urbana y de barrios tan populares como Chueca, donde existen muchos bares con terraza que atraen a vecinos y visitantes.
Restricciones en bulevares y calles peatonales según la ordenanza de terrazas
Los vecinos piden medidas más claras en zonas como el bulevar de Ibiza. Plantean que las terrazas no ocupen más de la mitad del espacio reservado al paso de peatones, dejando libre siempre 2,5 metros para los transeúntes.
Respecto a las terrazas separadas por la calzada, solo permitirían su colocación si la calle cuenta con un único carril y bajo un estudio del tráfico. Además, el cumplimiento de la ordenanza de terrazas en Madrid debe ser prioritario. También exigen la prohibición de veladores fijos o estructuras permanentes. Para los vecinos, la aplicación de la ordenanza de terrazas está en el centro de estas demandas.
La necesidad de un informe ambiental
Otro punto destacado es la obligatoriedad de informes de impacto ambiental para cada autorización. Según la Fravm, esta medida garantizaría una mejor convivencia y evitaría un crecimiento descontrolado de licencias en los distritos. La ordenanza de terrazas en Madrid debe incluir este requisito para asegurar un desarrollo sostenible.
Convivencia frente a intereses económicos en las terrazas de hostelería
Las terrazas forman parte de la vida social de Madrid, pero los vecinos recalcan que deben cuidar el descanso y el espacio público. La ordenanza de terrazas en Madrid está en revisión, lo que da la oportunidad de ajustar el derecho al ocio y el derecho a la calma. Lograrlo estará en manos de la voluntad política para escuchar tanto a la hostelería como a los vecinos.
La ordenanza de terrazas en Madrid marcará el equilibrio entre ocio y descanso. ¿Deberían los horarios ser más estrictos o es suficiente lo planteado por el Ayuntamiento?
