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Madrid inicia la rehabilitación del túnel bajo la Plaza Mayor para garantizar su seguridad

Este lunes arrancan los trabajos para rehabilitar el túnel bajo la Plaza Mayor, en pleno centro de Madrid. La actuación busca reforzar la estructura subterránea y proteger a quienes lo transitan o utilizan los aparcamientos conectados a él.

 

La decisión del Ayuntamiento de Madrid llega tras detectar deterioros en un tramo del túnel durante una inspección periódica. Las filtraciones de agua desde la superficie provocaron daños visibles en las placas de forjado.

 

Actuaciones clave para garantizar la seguridad

El proyecto abarca tanto el interior del túnel como una zona concreta de la plaza, situada en su parte suroeste. Allí, sobre una superficie de unos 400 metros cuadrados, se retirarán los adoquines, se demolerá la losa actual y se sustituirán las placas alveolares afectadas por la humedad.

 

Después, se construirá una nueva losa de compresión, se aplicará una membrana impermeabilizante y se recolocarán los adoquines originales para mantener la estética del entorno.

 

Mientras tanto, en el interior del túnel se instalará una cimbra que mantendrá segura la estructura durante la ejecución. Una vez finalizado ese proceso, se retirará el apuntalamiento, se tratarán las vigas metálicas y se reparará el forjado no sustituido.

 

Túnel de casi 600 metros con daños localizados

El túnel tiene una longitud total de 593 metros y conecta tres calles emblemáticas: Atocha, Toledo y San Felipe Neri. Las inspecciones revelaron fisuras, oquedades y zonas con armaduras metálicas en proceso de corrosión. También se hallaron humedades y restos de eflorescencias que confirmaban el problema de filtraciones.

 

Estos daños estaban concentrados en la confluencia de los ramales procedentes de las calles de Atocha y Toledo. Allí se actuará para reforzar toda la estructura y asegurar la continuidad del servicio del aparcamiento subterráneo de la Plaza Mayor.

 

Fases y fechas clave del proyecto

Las obras se dividen en tres fases para minimizar las afecciones al tráfico y acelerar los plazos. La primera comienza este lunes, 9 de junio, y durará una semana. Durante estos días se cortará el acceso al túnel desde la calle de Toledo, aunque se mantendrá operativo el paso desde la calle de Atocha y los accesos a los aparcamientos.

 

La segunda fase arranca el 16 de junio. A partir de entonces, se producirá el corte total del túnel, aunque seguirán abiertos los aparcamientos subterráneos. El acceso se hará desde Atocha y la salida por la calle Felipe III.

 

El 26 de junio comenzarán los trabajos en la superficie de la plaza. Durante este periodo, los vehículos podrán utilizar las calles Segovia y Sacramento como rutas alternativas.

 

Obra planificada por turnos para reducir el impacto

El Ayuntamiento ha diseñado la intervención en varios turnos diarios. Esta estrategia busca reducir el tiempo total de ejecución y acelerar la reapertura del túnel. Con una inversión de 800.000 euros y una duración estimada de tres meses, el objetivo es claro: reforzar una infraestructura clave sin paralizar por completo la vida del centro de Madrid.

 

Las obras permitirán recuperar la estructura del forjado, mejorar el drenaje de la zona y garantizar la seguridad tanto para los vehículos como para los peatones que usan la Plaza Mayor a diario. Esta actuación se enmarca dentro del plan de conservación y rehabilitación del patrimonio urbano que el Ayuntamiento de Madrid tiene previsto impulsar a lo largo de 2025. Con ella, se refuerza el compromiso de mantener en óptimas condiciones las infraestructuras históricas que forman parte de la identidad de la ciudad.