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Zona forestal de Montecarmelo: el nuevo pulmón verde que separará al barrio de la M-40

La zona forestal de Montecarmelo inicia una transformación profunda para convertirse en un auténtico pulmón verde que separe el barrio de la M-40.
El proyecto no solo suma árboles y senderos. También responde a una demanda vecinal muy clara: recuperar este entorno como lugar de encuentro seguro y agradable.

Un proyecto para recuperar la zona forestal de Montecarmelo

Las obras se desarrollan en la franja situada entre Montecarmelo y la M-40.
El ámbito abarca desde la M-607, cerca del Centro Cultural de Montecarmelo, hasta la glorieta del Ventisquero de la Condesa, junto a Arroyo del Fresno y Pitis.
La actuación tendrá una duración estimada de ocho meses. Durante este tiempo, el espacio irá dejando atrás su aspecto actual para ganar más verde y mejor uso social.

Uno de los objetivos centrales es responder a las peticiones de las asociaciones vecinales.
Los vecinos reclamaban desde hace tiempo una zona verde cuidada, integrada y pensada para pasear, encontrarse y hacer deporte sin necesidad de salir del barrio.

 

Mejor accesibilidad y seguridad cotidiana

La accesibilidad es una de las grandes prioridades del proyecto.
Todos los accesos principales y los recorridos internos del parque recibirán un nuevo pavimento más cómodo y uniforme.
El camino que conduce al Mirador de Montecarmelo se renovará por completo, con rampa y escaleras adaptadas a la normativa vigente.

También se instalará alumbrado moderno en los itinerarios principales.
Esta mejora permitirá utilizar la zona forestal de Montecarmelo más allá del atardecer, con mayor sensación de seguridad para quienes paseen o hagan deporte.

 

Cuatro áreas de ocio para todas las edades

El nuevo diseño incorpora varias áreas diferenciadas para que cada persona encuentre su espacio.
Habrá una zona infantil accesible, con suelo adecuado y juegos pensados para niños con distintas necesidades.

Se creará además un área biosaludable, con elementos de ejercicio suave al aire libre, ideal para personas mayores o quienes prefieren una actividad física moderada.
Para perfiles más deportivos, el parque contará con una zona de calistenia, enfocada al entrenamiento de fuerza con el propio peso corporal.

El proyecto incluye también un espacio canino, donde los perros podrán moverse con libertad en un entorno controlado.
El mirador se dotará de bancos, sillas, tumbonas, mesas de picnic y fuentes.
La idea es que el parque invite a quedarse, no solo a pasar de largo.

 

Más árboles, menos ruido y mejor drenaje

En el apartado ambiental, el plan prevé plantar 128 árboles y 3.496 arbustos.
Las especies serán autóctonas o bien adaptadas al clima de Madrid, y se han seleccionado para reducir al máximo los problemas de alergia.

Las nuevas plantaciones contarán con riego automático para optimizar el consumo de agua.
Además, el 92,6% de la superficie del futuro parque será permeable.
Este dato es muy relevante, porque ayuda a mitigar los efectos de lluvias intensas y evita encharcamientos.

La masa verde actuará también como filtro frente a la autovía.
Con el tiempo, la zona forestal de Montecarmelo funcionará como barrera natural frente al ruido y la contaminación de la M-40.

 

Parte de una estrategia verde para todo Madrid

Esta intervención no llega sola.
En marzo ya se había realizado otra actuación importante en Montecarmelo, con la plantación de más de 5.350 árboles en distintos puntos del barrio.
Las zonas reforestadas se sitúan cerca de infraestructuras ferroviarias, carreteras y la avenida del Santuario de Valverde.

Todo forma parte de una estrategia municipal más amplia.
Desde 2019, el Ayuntamiento ha destinado 108 millones de euros a 124 proyectos de mejora de zonas verdes en la ciudad.
La mayoría de estas actuaciones, 109 en total, ya están finalizadas.

 

Un pulmón verde con sello vecinal

La transformación de la zona forestal de Montecarmelo combina tres ideas clave: más naturaleza, mejor movilidad peatonal y espacios de ocio para todas las edades.
Es un proyecto que nace de la presión vecinal y que, si se ejecuta correctamente, puede convertirse en un referente de parque metropolitano junto a una gran autovía.

Para los residentes de Montecarmelo, este nuevo pulmón verde será mucho más que un simple “parque”.
Será un lugar donde pasear, entrenar, reunirse y desconectar del tráfico diario.