Ribera y el Bloqueo de Proyectos Contra Inundaciones en Valencia: La reciente DANA que afectó gravemente la provincia de Valencia ha reabierto el debate sobre dos proyectos clave para redirigir el curso de los barrancos de la Saleta y del Poyo. Estos proyectos, destinados a conectar dichos cauces con el río Turia, llevan más de veinte años estancados en trámites administrativos. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Dirección General de Aguas del Ministerio de Transición Ecológica han sido los organismos encargados de gestionar estas iniciativas, aunque su falta de ejecución ha dejado expuestas a poblaciones como Aldaia, Paiporta, y Massanassa, afectadas recientemente por las inundaciones.
Razones del Estancamiento: Financiación y Medio Ambiente
Los motivos del bloqueo de estos proyectos son variados. La crisis económica de 2008 limitó significativamente los recursos financieros del gobierno, lo que afectó la ejecución de obras públicas en general, incluyendo las necesarias para prevenir inundaciones. Además, existen ciertas reticencias medioambientales, ya que algunos sectores prefieren enfoques que no intervengan en el curso natural de los ríos y barrancos.
Según Federico Bonet, exdecano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, esta falta de acción ha sido constante durante varios gobiernos, desde Zapatero hasta Sánchez. Bonet señala que la inversión de 150 millones de euros necesaria para estos proyectos no se justificaba fácilmente ante la ciudadanía, debido a que los cauces afectados suelen permanecer secos durante largos períodos.
Proyectos de Mitigación de Inundaciones en La Saleta y El Poyo
Uno de los proyectos se centra en el barranco de La Saleta, afectando zonas como Aldaia, Xirivella y Alaquàs. El otro proyecto busca conectar el barranco del Poyo con el nuevo cauce del Turia, para proteger localidades como Torrent, Paiporta y Massanassa. Estas áreas, denominadas «zona cero» de la DANA, sufrieron los efectos más devastadores de las lluvias.
Estos planes formaban parte del Plan Hidrológico Nacional (PHN) desde 2001. Sin embargo, el avance se limitó a estudios y documentos durante varios años. La declaración de impacto ambiental se firmó finalmente en 2011, un paso importante encabezado por Teresa Ribera, quien hoy es vicepresidenta tercera. Sin embargo, la crisis económica paralizó cualquier financiación adicional.
Reticencias Ecologistas y Protección de la Huerta
Los años de inactividad también se explican por las diferencias de opinión entre los defensores de las “soluciones duras” —presas y recanalización— y aquellos que prefieren “soluciones blandas”, como cauces naturales y vías verdes. El gobierno valenciano anterior, liderado por Ximo Puig, priorizó la protección de la huerta, lo que contribuyó al olvido de los proyectos de mitigación de inundaciones en el barranco del Poyo.
Por su parte, Bonet lamenta que la protección ambiental haya obstaculizado medidas en áreas urbanizadas. Estas zonas están llenas de polígonos industriales y tienen gran relevancia económica para la Comunidad Valenciana. Según Bonet, aunque las obras hidráulicas pueden disminuir el riesgo, el peligro de inundaciones en la región continúa. Esto es especialmente cierto en zonas como la provincia de Castellón.
Reflexiones Finales
Ribera y el Bloqueo de Proyectos Contra Inundaciones en Valencia: Para los expertos, estos proyectos de infraestructura hidráulica son esenciales para mitigar futuros riesgos. Aunque es improbable que una DANA tan fuerte se repita pronto, como señala Bonet, es fundamental avanzar en obras que disminuyan el impacto de lluvias intensas, dado que el “riesgo cero no existe”. La sociedad y las administraciones deben tomar conciencia de la importancia de actuar antes de que el próximo desastre golpee la región.