La plaza del Valle de Oro en Carabanchel ya luce renovada. Los vecinos disfrutan desde este verano de un espacio más verde, accesible y pensado para la convivencia.
Una remodelación de la Plaza del Valle de Oro en Carabanchel fruto de la participación ciudadana
La renovación nació gracias a los presupuestos participativos de Decide Madrid. La petición vecinal se tradujo en una inversión de 434.000 euros y una intervención de 2.651 m².
El objetivo principal ha sido recuperar la calidad del espacio, favorecer la interacción social y sumar zonas de juego para niños y mayores. El proyecto nació gracias a los presupuestos participativos de Decide Madrid.
Dos áreas diferenciadas en la Plaza del Valle de Oro abiertas a la avenida de Oporto
La plaza se divide en dos espacios conectados con la avenida de Oporto a la altura del número 86. El primero limita con la calle Plaza Valle de Oro y viviendas residenciales. El segundo se sitúa junto al Centro Sociocultural Oporto y el Camino Viejo de Leganés. En ambos ámbitos se reorganizaron los parterres, liberando las zonas centrales para instalar áreas estanciales y de actividad.
Zonas de juegos infantiles y áreas para mayores
En la Plaza del Valle de Oro en Carabanchel, los más pequeños disfrutan ahora de rayuelas, toboganes y estructuras escalables que dinamizan el espacio. Paralelamente, las personas mayores cuentan con elementos biosaludables para ejercitarse al aire libre y mantener una vida activa.
Estos equipamientos refuerzan el carácter intergeneracional de este espacio público en Carabanchel, fomentando la convivencia entre vecinos de todas las edades.
Nuevo pavimento y mejoras en la accesibilidad
La renovación de la Plaza del Valle de Oro en Carabanchel también ha sustituido el pavimento deteriorado por firmes adaptados al uso de cada zona.
-Áreas de tránsito: adoquín.
-Entorno del quiosco de helados: jabre granítico.
-Zona infantil: caucho y arena.
-Área para mayores: hormigón coloreado.
Además, las zonas ajardinadas de la plaza se han mejorado con tierra vegetal y corteza de pino triturada. Estas actuaciones facilitan la movilidad y hacen más cómoda la estancia para todos los vecinos.
Vegetación y sombra para el verano madrileño
La Plaza del Valle de Oro en Carabanchel ha conservado su arbolado original, compuesto por castaños de indias que mantienen la identidad del entorno. Además, se han plantado dos arces para reforzar la sombra durante los meses más calurosos y hacer más agradable la estancia vecinal.
Los parterres de este espacio público en Carabanchel estrenan nuevas especies vegetales que aportan frescor, color y mejoran la calidad ambiental de la plaza.
Mobiliario urbano y puntos de encuentro
La remodelación de la Plaza del Valle de Oro en Carabanchel también ha incluido bancos de madera y hormigón, mesas junto al quiosco y una fuente de granito. A ello se suma un aparcabicis que fomenta la movilidad sostenible y una iluminación LED que incrementa la seguridad y eficiencia energética en la zona.
Como destacó la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, estas mejoras devuelven a los vecinos un espacio diseñado para convivir y disfrutar.
Más obras en Carabanchel durante el verano: la Plaza del Valle de Oro como referente
La renovación de esta emblemática plaza se suma a otros proyectos recientes en el distrito, como la peatonalización de la calle Laguna o la reurbanización de varias calles en Carabanchel Bajo. En total, este verano Madrid ha impulsado 16 actuaciones de barrio repartidas en 12 distritos, reforzando su apuesta por espacios públicos de calidad.
Un modelo de ciudad que apuesta por las plazas
Desde 2019, el Ayuntamiento ha reformado 34 plazas en distintos barrios y actualmente trabaja en ocho más. Estas iniciativas buscan recuperar el protagonismo del espacio público en la vida vecinal.
Al igual que en otras zonas de la Comunidad de Madrid, como la reciente reapertura del Camino del Valle en Arganda del Rey, Carabanchel apuesta por revitalizar sus espacios públicos.
La plaza del Valle de Oro en Carabanchel ya es un espacio renovado que combina accesibilidad, zonas verdes y áreas de juego para todas las edades. Su transformación demuestra cómo la participación ciudadana y la inversión pública pueden mejorar la calidad de vida en los barrios.
