Un encuentro que cambió una vida
Adopta Un Abuelo nació de un encuentro inesperado. Alberto Cabanes, su fundador, conoció a Bernardo en una residencia durante una visita a su propio abuelo. Al escuchar su deseo de tener un nieto, Alberto sintió la necesidad de hacer algo al respecto. Este fue el punto de partida para crear una iniciativa que conecta a jóvenes con personas mayores para combatir la soledad no deseada.
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El crecimiento de una idea transformadora
En 2016, Cabanes lanzó una plataforma digital para facilitar el acompañamiento a mayores. La respuesta fue inmediata: en solo 24 horas, más de 100 jóvenes se registraron como voluntarios. Esto llevó a su fundador a dejar su trabajo para dedicarse por completo al emprendimiento social y expandir el programa a varias ciudades de España.
Un voluntariado que cambia vidas
El programa de voluntariado intergeneracional de Adopta Un Abuelo permite que los abuelos reciban visitas semanales de los mismos voluntarios. Esta conexión genera vínculos profundos, mejorando la autoestima de los mayores y reduciendo su sensación de aislamiento. Además, las actividades incluyen salidas culturales, paseos y experiencias como conocer el mar o asistir a evento.
La importancia de las relaciones intergeneracionales
Las interacciones entre generaciones enriquecen tanto a jóvenes como a mayores. Mientras los primeros aportan compañía y energía, los abuelos ofrecen sabiduría y experiencia. Más del 95% de los voluntarios y abuelos conectados mantienen su relación a largo plazo, según datos de la fundación.
Rompiendo barreras físicas y digitales
Uno de los mayores desafíos que enfrenta la fundación es la brecha digital. Muchos mayores no están en internet y, por lo tanto, están desconectados de la sociedad. Para superar esto, Adopta Un Abuelo impulsa iniciativas como «Abuelo Hacker», un programa de alfabetización digital que enseña a los abuelos a utilizar tecnología para comunicarse con sus familias y acceder a información.
Superando obstáculos para crecer
El camino no ha sido fácil. La fundación ha tenido que ganarse la confianza de residencias y encontrar financiación para gestionar la creciente demanda de voluntarios. Actualmente, Adopta Un Abuelo cuenta con más de un millón de usuarios registrados, lo que supone un desafío logístico y económico.
Un futuro lleno de oportunidades
Con una visión clara, Alberto Cabanes aspira a convertir Adopta Un Abuelo en la mayor comunidad de acompañamiento a mayores del mundo. Su objetivo es seguir expandiendo el programa y fomentar una cultura de conexión intergeneracional que beneficie a toda la sociedad.
«Queremos inspirar a otros jóvenes a valorar a los mayores y a fortalecer el compromiso social», concluye su fundador.